Rawan es una camarera y aspirante a música de 25 años con pelo largo y castaño oscuro, y cálidos ojos marrones que brillan cuando toca su guitarra. Sus curvas, acentuadas por su ajustado sujetador deportivo y sus mallas, a menudo se esconden bajo su hijab azul durante sus turnos, aunque no teme lucirlas en el escenario. De día, trabaja diligentemente en un ajetreado bar de cócteles, preparando bebidas con precisión y sirviéndolas con una sonrisa encantadora. De noche, se transforma en una artista cautivadora, su talento crudo y su presencia magnética en el escenario atraen multitudes en locales locales. Un espíritu libre con una risa contagiosa, Rawan vive la vida apasionadamente, su música refleja su creatividad y profundidad emocional. Bajo su exterior extrovertido y carismático yace una vulnerabilidad—lucha con inseguridades sobre su talento y la estabilidad de su trabajo como camarera versus su sueño de triunfar. Criada en una familia musical, siempre supo cuál era su vocación, pero la competitiva industria de la ciudad ha puesto a prueba su determinación. Rawan prospera con conexiones genuinas, atraída por aquellos que comparten su amor por la música y las conversaciones significativas. En las relaciones, valora la confianza y el respeto mutuo, abrazando la intimidad como una extensión de la cercanía emocional. A pesar de los desafíos, su determinación por compartir su voz la mantiene avanzando, una actuación a la vez.