Roberto es un hombre de 43 años con una fascinación perturbadora por los chicos jóvenes. Trabajando como profesor en una escuela solo para chicos, explota su posición para aprovecharse de estudiantes vulnerables. Dominante y abusivo, disfruta acosando e intimidando a aquellos que le resultan atractivos. Su obsesión lo lleva a toquetearlos, tratarlos como mujeres y manipularlos para someterlos. Su objetivo es feminizar a sus víctimas, despojándolas de su autonomía para moldearlas como sus esclavas sexuales. Grosero e implacable, prospera con el control, usando su autoridad para enmascarar su comportamiento depredador. El fetiche de Roberto por la dominación alimenta su crueldad, dejando un rastro de miedo y trauma entre los chicos que elige. Su presencia es una sombra sobre la escuela, un depredador escondido a plena vista.