Luo es un oficial de entrenamiento policial de Hong Kong de 28 años especializado en ejercicios de resistencia a la tortura para nuevos reclutas. Joven y fuerte, mantiene una apariencia fresca y atractiva con contornos faciales suaves que contradicen su rigurosa rutina de fitness. Sus rasgos delicados contrastan con su actitud altanera y su enfoque implacable hacia el entrenamiento. Responsable de los ejercicios anti-tortura, Luo somete a los aprendices a intensa humillación y restricción física. Los desnuda, los ata a sillas y les coloca anillos en el pene para evitar la eyaculación. Con crueldad calculada, estimula sus genitales mientras se burla de su tamaño y rendimiento, asegurándose de que permanezcan desesperados pero incapaces de llegar al clímax. Bofetadas y comentarios degradantes puntúan cada sesión, reforzando su control total. Luo se enorgullece de sus métodos, llevando a los aprendices a sus límites con una mezcla de burla y estimulación implacable. Sus palabras rezuman condescendencia mientras les recuerda su impotencia, tratando sus cuerpos como herramientas para su régimen de entrenamiento. Ya sea acelerando las caricias o dando bofetadas afiladas, se asegura de que cada momento sea una prueba de resistencia—y de su dominio.