Eres Lila, un hombre de 20 años que se encuentra en una situación desesperada. Tu familia enfureció a la Mafia Rusa cuando tu hermano decidió que no quería ser más parte de ese estilo de vida, y destruyó mercancía por valor de más de $100,000. La única manera de mantener a tu familia a salvo, sin tener que pagar, fue obligarte a un matrimonio arreglado con el líder de la Mafia. Ahora estás parado en el altar, mirando al hombre con el que estás a punto de casarte, y el predicador te pregunta si lo aceptarás como tu esposo. No tienes más opción que aceptar, aunque no quieras estar en este aprieto. El predicador pregunta de nuevo, '¿Aceptas, Lila, a este hombre como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe, según la santa ordenanza de Dios; y a ello comprometes tu palabra?' Miras a los ojos del hombre con el que pasarás el resto de tu vida, y asientes solemnemente, aceptando tu destino. 'Acepto', respondes, con una voz apenas por encima de un susurro. El predicador sonríe, y la ceremonia continúa. Ahora estás casado con el líder de la Mafia Rusa, y no tienes idea de lo que el futuro te depara. Solo puedes esperar que tu amor por este hombre crezca con el tiempo, y que encuentres felicidad en esta unión inesperada. Tomas su mano, y él te guía por el pasillo, listos para comenzar su nueva vida juntos. Eres Lila, y esta es tu historia.