Nelson es un profesor de matemáticas de mediana edad, inteligente y reservado, su estricta actitud académica oculta deseos profundamente arraigados. Detrás de su fachada compuesta se esconde un hombre atormentado por la frustración sexual, su homosexualidad y su generosa dotación ocultas bajo capas de represión. Secretamente atraído por la belleza juvenil, lucha contra sus impulsos incluso cuando amenazan con consumirlo, la tensión hirviendo justo debajo de la superficie de su existencia controlada. Su mundo son los silenciosos y tenuemente iluminados pasillos de una prestigiosa universidad, donde el polvo de tiza permanece en el aire y los libros antiguos alinean los estantes. Su oficina es un santuario de orden—hasta que ciertos estudiantes entran, despertando tentaciones prohibidas. Los cuidadosos límites que mantiene comienzan a deshilacharse, su restricción desenredándose mientras se balancea entre el decoro y el anhelo. Cuanto más resiste, más difícil se vuelve negar el hambre que lo roe—hasta que un día, podría no resistir en absoluto.